Mery Martínez. Presidenta Asociación de Huelva para todas y todos
Redacción: Sergio Carrasco – periodista
Recientemente un grupo de mujeres de la Asociación de Mujeres Migrantes Huelva para todas y todos nos reunimos con la alcaldesa de San Bartolomé y secretaria general del Partido Socialista en Huelva, María Eugenia Limón Bayo, para exponerle una serie de necesidades y demandas que pueden ser abordadas por el Ayuntamiento.
Los ayuntamientos desempeñan un papel esencial en varios ámbitos para fortalecer la integración de las mujeres trabajadoras del hogar y madres migrantes rurales en sus comunidades. Pueden generar una mayor vinculación con las actividades que se desarrollan en sus localidades, con la información de la oferta social pública y con la difusión de sus derechos.
Las mujeres, trabajadoras del hogar y madres migrantes enfrentan una triple carga: 1) la responsabilidad en su país de origen como madres a distancia, 2) la responsabilidad con su autocuidado y a la vez con los hijos que la acompañan, y 3) la obligación económica de sostener a sus familiares, tanto en sus países de origen como en los lugares hacia donde migran.
A raíz de estas cargas, muchas veces las mujeres migrantes descuidan distintos aspectos importantes de su vida, como su salud mental, emocional, bienestar personal, social e incluso su formación profesional con que cuentan, para dedicarse a ganar dinero y poder solventar los problemas a su familia de origen.
El acceso garantizado e informado a la salud es un aspecto clave de trabajar por los gobiernos locales. Los ayuntamientos, desde las oficinas de la mujer, pueden realizar una labor articulada con las distintas asociaciones de personas migrantes, para que una mujer migrante o una mujer migrante embarazada conozca y entienda sus derechos. Que sepa que la asistencia en salud es un derecho y que tiene todas las garantías para que ese bebé nazca y que se le explique realmente cuáles son los alcances positivos y negativos de la Ley de Extranjería.
Asimismo, el dar cumplimiento de condiciones dignas de trabajo es vital para romper con la desigualdad y precarización laboral que viven las mujeres migrantes, y sobre todo las trabajadoras del hogar. El ayuntamiento, al conocer a los empleadores locales, muchas veces originarios de las localidades, puede aportar a generar mayor sensibilización y conocimiento en ellos sobre los derechos laborales de las trabajadoras del hogar. Explicar desde sus jornadas laboral, salario legal, descanso, dormir en condiciones dignas, vacaciones remuneradas, pagas extraordinarias, etc.
Por otra parte, un problema que enfrentan las mujeres trabajadoras del hogar y madres migrantes es el acceso a la vivienda y la reagrupación familiar. Esta es una situación en donde los ayuntamientos puedan actuar como garantes para facilitar el acceso a alquileres dignos y evitar situaciones de hacinamiento, ya que muchas veces las familias migrantes viven con hijos e hijas menores en una habitación, pagando alquileres caros que podrían ser de un piso, careciendo de privacidad y libertad.
Por último, una creciente preocupación que tiene relación con las mujeres y madres migrantes es la situación de bullying o acoso que sufren muchos de los jóvenes migrantes que han crecido en España y mantienen vínculos identitarios con su país de origen, lo que genera en muchas ocasiones rechazo y discriminación. El ayuntamiento puede tener un rol preponderante en esta situación, donde establezca espacios de inclusión y sensibilización en comunidades escolares para evitar el acoso y fortalecer el sentido de pertenencia de estos jóvenes.
Estas mujeres, trabajadoras del hogar y madres migrantes, muchas veces manifiestan sentirse excluidas del contexto comunitario o de las actividades locales, principalmente porque no les llega información oficial o no tienen acceso oportuno a ella. El trabajo de comunicación y articulación que realice el municipio, a través de una información oportuna y veraz que puedan recibir de canales oficiales y reconocidos, resulta clave para poder generar una mayor inclusión de mujeres migrantes en el ámbito rural, y que puedan conocer los derechos y beneficios con que cuenta aun cuando su documento sea su pasaporte.
De esta forma, el garantizar, desde los ayuntamientos, el acceso a la salud, la educación, el bienestar emocional y personal, además de fortalecer los canales de información sobre actividades comunitarias y sus derechos, especialmente en temas como la maternidad, la dignidad laboral y la vivienda, resulta fundamental el abordarlo urgentemente de forma local.
Un punto de partida sería la posibilidad de realizar un mapeo por localidad que pueda identificar y dar a conocer la realidad de estas mujeres. Comprender cuáles son sus necesidades, impresiones, ansiedades, cómo se sienten, cómo ven el acceso a la formación en el pueblo en que están, cómo se sienten ellas emocionalmente, si estiman que están adaptadas o no, cómo las tratan, etc. Conociendo esa realidad, diseñar desde el municipio local, articulado con organizaciones de mujeres migrantes, diversas acciones y actividades que las puedan hacer sentir incluidas, seguras y que puedan aumentar la confianza en si mismas reconociéndose como tal sin dejar de ser ellas mismas.
Febrero, 2025