Por estos días se ha filmado, con rigor comunitario, prácticas ciudadanas donde el cuidado colectivo es la Historia que nos han querido contar mujeres migrantes del barrio El Cerezo. Mujeres que forman parte de una Andalucía Diversa a las que ellas también cuidan y enriquecen.
El objetivo de este laboratorio visual ha sido dotar de herramientas de auto reconocimiento para la creación de relatos conjuntos donde se resalten los aportes de las mujeres migrantes en la sociedad de acogida. El punto de partida, fue un diagnóstico y un mapeo, realizado en la zona, que permitió identificar buenas prácticas en inclusión social e interculturalidad llevadas a cabos por estos colectivos de mujeres. Dicha investigación, fue realizada, por la antropóloga Zareli Gamarra, quién con pericia de etnógrafa y feminista comprometida, fue develando los entresijos maravillosos de las redes y los cuidados.
Luego, vino la realización del taller “Contar nuestra propia historia: nosotras aportamos». El encuentro, el pasado 24 de abril, contó con la participación de 11 mujeres migrantes que conviven en el barrio del Cerezo, y su entorno. Un taller lleno de vivencias, historias de vida y sobre todo de mucha fuerza y convicción comunitaria que fue convirtiéndose en narración dónde, una vez más, las protagonistas son mujeres. Esas que alzan rostro y voz, cuerpo y alma para sostenerse y sostener a otras, como ellas, como iguales. Cuerpos, sentires, pensamientos, valores, costumbres se unen para tejer los vínculos y el cuidado colectivo en el barrio El Cerezo.
De esas voces y esas narraciones han sido gestados 3 audiovisuales que captan esos puntos que forman parte del ropaje diario que con alma construyen estas mujeres. La cámara, ese ojo mágico que capta y transmite, no es uno más. La realizadora, Aurora Boez, emerge y forma parte de esa diversidad, no interpela a las protagonistas sino que cautelosamente las registra en su día a día, conviviendo junto a los pasos de sus actrices favoritas. De tal manera que un parque, una peluquería o una tienda no son espacios cualesquiera, son esos en los que SER se vuelve múltiple y diverso.
Estos relatos visuales estarán disponibles, en breve, como parte de una campaña, que dará visualidad a las buenas prácticas de integración social de mujeres migrantes y el desarrollo de sus propias estrategias para afrontar el racismo, xenofobia y los estereotipos. De tal manera que podamos verlas, reconocerlas y valorarlas en justa proporción a aportes y fortalezas desde sus propias voces tantas veces excluidas y que ahora tienen rostro de comunidad.
Estos audiovisuales, en proceso de posproducción, forman parte del proyecto Mujeres por una Andalucía Diversa que tiene como objetivo visibilizar buenas prácticas interculturales y de inclusión social que las mujeres migrantes tejen, como hacedoras del más fino y resistente hilo, en el barrio de El Cerezo.
Esta iniciativa de inclusión y participación, está impulsada por Alianza por la Solidaridad y realizado con la colaboración de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía con cargo a la asignación presupuestaria del 0’7% del IRPF.