Durante los talleres “Nos(otras) en la ciudad. El derecho de las mujeres a la ciudad” desarrollado en Sevilla, concretamente en el Polígono Sur y en Triana, los días 14 y 20 de noviembre de 2019, se planteó a las mujeres como actividad de conclusión a las jornadas realizadas esos días, que respondiesen dos cuestiones concretas. La primera de ellas hacía referencia a Qué necesito para transitar y la segunda, Qué debo seguir haciendo.
En primer lugar, a la pregunta en Qué cosas veían ellas que necesitaban para transitar en sus barrios las respuestas más repetidas fueron:
- Arreglar las aceras y las calles, sobre todo para que aquellas personas con movilidad reducida, incluyendo también a la gran población de personas mayores de la zona para que puedan transitar sin
- Mejorar la limpieza de las calles, así como una mejora de la higiene y la recogida de
- Mayor presencia policial en la zona, para así conseguir una mayor
- Plantar vegetación en los jardines y calles, así como establecer un mantenimiento de su cuidado.
- Crear una concienciación vecinal para poder transformar así la vida comunitaria en el barrio y de un comisionado que estuviera integrado por los propios
Por otra parte, a la pregunta Qué debo seguir haciendo (para sostener el barrio y la familia) las mujeres dieron diversas respuestas que pueden resumirse en
- Promover la participación vecinal a través de asociaciones de vecinos, el AMPA del colegio y especialmente, las asociaciones de
- Continuar su formación e involucrarse de forma más activa en la formación de sus
- Mantener o comenzar actividades de ocio como la gimnasia, pasear o quedar con amigas.
- Despegarse de la obligación, autoimpuesta, del cuidado de la casa y los hijos, aprender a delegar en la familia ciertas
- Por otro lado, hay mujeres que consideran que deben seguir cuidando su casa y sus hijos como hasta ahora, aunque incluyen otras actividades de ocio y participación en la asociación.
Por otro lado, se presentarán dos reseñas realizadas por las propias participantes de los talleres. La primera ha sido formulada por María Jiménez V., de la Asociación de Mujeres Gitanas Akherdi I Tromepin:
“Hemos reflexionado sobre las dificultades de las personas con discapacidad para poder acceder a los recursos de la ciudad, y de los problemas arquitectónicos y de locomoción que este colectivo tiene.
Por otro lado, hemos visto que tenemos una ciudad con varias opciones y muy cercano todo, pero que en nuestro barrio no hay casi ninguna opción de ocio y de comercios.
También nos hemos dado cuenta de que las mujeres llevamos muchas cosas y estamos muy ocupadas.
Por tanto, hemos concluido, que habría que aprovechar mejor los espacios que hay para darle más uso”.
La segunda reseña pertenece a Rosa Baena, participante de la Asociación Entre dos Ríos:
“Somos unas mujeres privilegiadas que vivimos en una zona donde tenemos de todo y tenemos todas las necesidades cubiertas.
Hay algunas necesidades que nos quedan un poco lejos, ya que nos gustaría tener un poco más cerca una pescadería, una carnicería, concretamente en nuestra barriada, pues algunas tenemos movilidad reducida y muchas veces nos cuesta.
Sobre el mismo tema, sí hay cosas a mejorar: hay muchas rampas y desniveles que dificultan la movilidad a las personas mayores, de nosotras mismas o de las personas de las que cuidamos (maridos, nietos/as).
Otra cuestión es el tema de la basura, bajarla tarde nos parece peligroso porque los contenedores están en zonas apartadas y nos exponemos a que si la bajamos temprano nos pongan una multa.
En cuanto al uso del tiempo nos consideramos muy privilegiadas, pues tenemos la asociación que nos ayuda a pasar el tiempo de ocio con los viajes, talleres, aunque el taller nos sirvió para darnos cuenta de que la mayor parte de nuestro tiempo lo utilizamos en limpiar, cocinar y cuidar de algún familiar”.